¿Qué tal contar con un flujo de datos constante que refleje el estado de tu producción en todo momento, de modo que puedas aprender continuamente y tus operaciones sean capaces de adaptarse a las demandas de los clientes con enorme agilidad?
No dejes que te espante el volumen de la inversión o la supuesta complejidad de su implantación: sensorizar tus operaciones es tan fácil y económico como plug & sense.
Ciber-físico en tres pasos
La convergencia entre el mundo digital y físico es una característica de la cuarta revolución industrial. Por ello, la capacidad de integrar la tecnología de operaciones con las tecnologías de información puede otorgarle a tu cadena de suministro un nuevo nivel de desempeño, abriendo paso a la fábrica inteligente.
Por un lado, se trata de integrar los sistemas de gestión y, por otro, de conectar los procesos de fabricación de principio a fin.
En una fábrica conectada los activos físicos, operativos y humanos están vinculados, digitalizándolos hasta el punto de generar una visualización virtual de todos ellos y así poder ajustar las instalaciones y tu ecosistema productivo y comercial, con objeto de mejorar tu posicionamiento competitivo. Esta visualización integral de tu sistema de manufactura, conocida como “gemelo digital”, te permitirá responder más velozmente a los cambios de la demanda e incluso realizar ajustes hipotéticos, para probar innovaciones en el proceso productivo, sin incurrir en gastos adicionales, sólo realizando prototipos digitales.
Visto que los líderes del mercado y los nuevos competidores están intentando integrar este tipo de plataformas a sus operaciones, el cambio se convierte en un imperativo para las compañías establecidas.
La recomendación más adecuada para comenzar este camino no consiste en embarcarse en un programa de transformación digital complejo, sino en:
Un cambio integral
Pensemos en tus instalaciones actuales. Hace tiempo que analizas las posibilidades de mejorar su desempeño a través de la automatización de ciertos procesos.
En realidad has ubicado una enorme oportunidad de negocios si, conociendo con mayor precisión ciertos datos críticos, puedes flexibilizar tu línea de producción sin incurrir en desperdicios en el flujo de servicios, pues ello impediría una respuesta personalizada a precios competitivos.
Te haces de un par de kits plug and sense que se enfocan en el monitoreo de los flujos de aire comprimido y energía eléctrica. Instalas los sensores, tu operación está mejor conectada y recoges datos suficientes como para advertir los impactos de la atención a una demanda cambiante y a la medida en la productividad total.
Conforme la información comercial alimenta estos sistemas ciber-físicos, vas generando big data y, después de algunos meses, la inteligencia artificial cuenta con datos precisos que te ayudan a implementar algoritmos ampliamente experimentados y bien ajustados.
Ahora sabes qué datos buscar y cómo utilizarlos e incrementas tus niveles de ciber-seguridad. Tus procesos automatizados pueden ampliarse y comienzas a responder con mayor precisión, optimizando las relaciones con proveedores y clientes. La mejora de resultados y la disminución en tus gastos, te permiten ampliar nuevamente los alcances de tu programa de transformación.
Ganancias y beneficios de una fábrica inteligente
Las cambiantes solicitudes de los clientes, la expansión a nuevos mercados, el desarrollo de productos más innovadores, los enfoques predictivos de mantenimiento, la incorporación de nuevas tecnologías y otras necesidades de la organización en transformación, están cada vez mejor integradas en las capacidades analíticas y en los ecosistemas conectados de tu compañía.
Ahora nadie discute la pertinencia de los esfuerzos emprendidos. Ya no parece que la transformación digital sea un proceso complejo y caro, sino todo lo contrario.
Te queda claro que este ha sido un modo óptimo de superar muchos de los conflictos que experimentan las fábricas tradicionales y sus cadenas de abastecimiento; problemas debido a los cuales están saliendo del mercado conforme sus industrias se automatizan.
Los beneficios incluyen menores plazos de entrega para los clientes, menos costos generales, mayor capacidad de producción, un menor número de productos defectuosos y la reducción de paros de línea. Tu fábrica inteligente no sólo está automatizada, sino que es flexible, optimizando el rendimiento de tu cadena de suministro, en un proceso de aprendizaje que representa una evolución continua.
En tu fábrica inteligente prácticamente todos los activos están equipados con sensores para que los sistemas puedan extraer datos continuamente de fuentes tradicionales y nuevas, actualizándose constantemente y reflejando en tiempo real y de modo transparente, las condiciones actuales de la producción y la demanda comercial a lo largo de toda la cadena productiva.
En la misma medida en que se optimizó tu operación, la intervención manual disminuyó y se incrementó la confiabilidad. Ahora los flujos de trabajo se actualizan de manera flexible, los activos se sincronizan, el consumo energético disminuye, aumenta el rendimiento y la calidad, y se reducen los costos y el desperdicio.
El monitoreo en tiempo real contribuye a generar un sistema proactivo, en el que tus trabajadores y sistemas pueden anticipar los problemas en vez de reaccionar ante ellos, evitando crisis de calidad, mantenimiento, inventarios o seguridad y facilitando la adaptación a programas cambiantes de producción con una intervención mínima, aumentando así el tiempo de actividad y el rendimiento de las instalaciones, integrando además sofisticados procesos de diseño digital, fabricación aditiva y robots autónomos.
¡Y pensar que todo ello comenzó pensando en grande, y operando un pequeño cambio de plug & sense, implantado con facilidad y baja inversión!
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